Loriner y Jessie están jugando al doctor mientras este no está, pero aparece un paciente leproso de la nada, asustando a ambos.
Nada como molestar a una calabaza mágica, dice Jessie.
El joven Loriner molesta a un duende y aprende un poco de paso.
El Pintor Real muestra al Rey Desces su nuevo retrato, con la esperanza de sobrevivir a su veredicto.
Loriner y Jessie encuentran una de esas "Espadas en la Piedra". ¿Serán lo suficientemente puros para sacarla?
Loriner se enfrenta a su misión más difícil: encontrar una manzana para alimentar a una niña hambrienta. En su defensa, a veces olvidamos cosas por el camino.
Loriner no parece tener claro qué es ser un héroe y a Jessie le importa poco, pero un pequeño rescate cambia las cosas.